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Este informe, cuya autoría comparte el Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a personas con Trastorno Mental Grave (Creap) del Imserso en Valencia con la Federació Salut Mental de la Comunitat Valenciana y el Labora, Servei Valencià d’Ocupació i Formació, así como junto a diferentes entidades e instituciones de Salud Mental.

Este documento recoge los aspectos extraídos de los estudios de una mesa de expertos celebrada en noviembre de 2018 en la que se trataron los principales obstáculos en la inserción laboral de personas con problemas de salud mental, las escasas prestaciones económicas que se destinan a ello, y también los servicios de apoyo al empleo o los modelos de intervención en el apoyo a la búsqueda de empleo para este tipo de personas.

Entre sus objetivos principales, esta mesa de personas expertas revisó los diferentes campos o dominios clave que influyen a una persona con un problema de salud mental de cara a su empleabilidad, realizando propuestas que faciliten la reincorporación laboral de las personas en el ámbito de la salud mental.

Entre las labores aplicadas, el informe busca el reconocimiento de este perfil de personas en la búsqueda de empleo, además de revisar figuras como la del “empleo protegido”.

Informe «Grupos de expertos...» (2104 Kb.)Abrir este documento usando ReadSpeaker docReader

Las personas que sufren enfermedades mentales como esquizofrenia y otras psicosis, colectivo principal de atención en los centros de rehabilitación psicosocial, suelen presentar dificultades más complejas que la sintomatología propia del diagnóstico, apareciendo otros factores que inciden de forma directa en el funcionamiento psicosocial e integrador en la comunidad.

Dentro del marco de atención comunitaria, se hace imprescindible no atender únicamente a la situación clínica, sino también a los diferentes elementos psicosociales y necesidades encuadradas en el contexto social. Así, se pretende prevenir y/o reducir las consecuencias derivadas de las situaciones de deterioro en el funcionamiento y riesgo de exclusión, procurando así posibilidades efectivas de recuperación e inclusión normalizada en la comunidad.

Rankin (2005) definió la inclusión social como el impulso de las políticas para “incorporar a las personas que padecen una enfermedad mental a la sociedad general, permitiendo el acceso a oportunidades ordinarias de empleo, ocio, familia y vida comunitaria”. También argumentó que, sin esfuerzos serios para promover la inclusión social, las personas con enfermedad mental probablemente permanezcan marginadas en la sociedad y la salud mental continuará suponiendo altos costes personales y financieros para los estados. Sayce (2001) apoyó esta idea y afirmó que la inclusión social es el desafío clave y el objetivo final de los servicios de salud mental.

Integrarse en la propia comunidad, participar en una ocupación productiva y alcanzar el propio potencial son elementos fundamentales para la definición de salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como ayudar a empoderar a las personas con problemas de salud mental (Leamy, Bird, Le Boutillier, Williams & Slade, 2011).

Dentro de los diferentes planos y actividades sociales, el deporte se sitúa en la actualidad, como una de las principales áreas de participación y un potente generador de calidad de vida y bienestar social.

Así, el deporte y las actividades deportivas se han convertido en prácticas con grandes repercusiones y conexiones tanto sociales como culturales. Algunos de los factores más interesantes aportados por el deporte son: el fomento de la relación entre iguales, la comunicación entre desconocidos, los contactos e intercambios y, en general, toda una amplia gama de conexiones y ventajas que han convertido la práctica deportiva en un generador de capital social. Además, comienza a destacar el impacto del deporte en la construcción de identidades individuales y colectivas, y a incluirse la actividad deportiva dentro de las políticas sociales, alcanzado el estatus de derecho social.

Balonmano somos tod@s: Haciendo más equipo mejoramos el juego (1883 Kb.)Abrir este documento usando ReadSpeaker docReader.

Ensayo clínico en musicoterapia

La musicoterapia se basa en intervenciones individuales y grupales a través de elementos musicales como el sonido, el ritmo, la melodía y la armonía para facilitar y promover la comunicación, las relaciones sociales, el aprendizaje, el movimiento o la expresión, entre otros objetivos terapéuticos relevantes.

En este sentido, se está llevando a cabo una investigación evaluando la intervención musicoterapéutica para responder a la siguiente pregunta ¿La musicoterapia produce cambios significativos en el proceso de rehabilitación en sintomatología negativa y la calidad de vida en población con TMG de 18 a 65 años dentro de un programa de rehabilitación psicosocial? Para ello se ha realizado un Ensayo Clínico Aleatorizado (ECA) por bloques.

miércoles, 06 julio 2022 10:36